Nuestro aterrizaje en el mundo del running! – "The Finale"

Retomamos la crónica de nuestro aterrizaje en el mundo del running con el capítulo final (capítulo I en el post del 27 de marzo y capítulo II en el post del 1 de abril).
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Después de la Sant Silvestre 2006, la siguiente etapa se definió con mi visita a Barcelona 2 meses más tarde. Pepe ya recuperado del peroné y yo habiendo salido a correr con más disciplina en Boston. Nueva llamada de Pepe un sábado a las 11pm proponiéndome correr al día siguiente la media de Barcelona, que Cristian LL. nos haría de liebre… Esto ya eran palabras mayores… 10km era una cosa, pero 21k era una pasada!

Al día siguiente a las 9am estábamos ya Cristian, Leo, Pepe y yo en la línea de salida. Objetivo: 1h35min. Cristian nos llevó clavadísimos en ritmo hasta el km15, donde Pepe y yo decidimos apretar un poco… Acabamos con muy buenas sensaciones, Pepe despegándose de mí en el último km para sacarme 1min. Tiempos ajustados: 1h32min (Pepe) y 1h33min (Javi). Y es aquí donde nos enganchamos al running… Pero la locura iba in crescendo.

Una semana más tarde de la Media de Barcelona, estando yo ya de vuelta en el nevado Boston, recibo email de mi hermano con una proposición realmente indecente: RPM, la empresa en que trabaja Cristian, montaba por primer año la maratón de Barcelona y Cristian nos animaba a correrla… Pepe ya estaba decidido… Y claro, yo no podía ser menos! Típico pique entre hermanos que nos ha acompañado hasta el día de hoy, y responsable de que nos vayamos superando día a día y de que ahora mismo nos estemos planteando la salvajada del Ironman… Así que en un acto de suprema inconsciencia le dije que me apuntase. Edu Segura se apuntó a la gesta. Quedaban escasamente 3 semanas para entrenar… Con un plan Express que nos mandó Carles Roig y yo preguntando a todos mis classmates que habían acabado maratones nos pusimos manos a la obra.

Fueron las 2 semanas de entreno y alimentación más disciplinados de nuestras vidas. Además, con las 6 horas de diferencia entre España y USA, a la hora de comer ya recibía un email de Pepe metiéndome presión del tipo: “molt bones les sèries d’avui”! Así que no quedaba más remedio que dejarme la piel para no perder su estela… Cada día al salir de clase, con 15 grados bajo cero en el exterior, me dirigía a la pista cubierta del Shad a hacer el entreno… El mejor día fue el que me marqué 20km en una pista de no más de 300m. La gente de mi clase que estaba jugando en la cancha de basket todavía recuerdan la gesta… Gran entreno psicológico! Sin duda un gran tontódromo…

Sin darnos cuenta nos plantamos en el día de la maratón. Y lo increíble es que pese al poco tiempo de entreno notamos una gran transformación tanto a nivel físico como mental… Lo más probable era que no acabásemos (el entreno, aunque intenso, había sido insuficiente), pero lo lucharíamos a tope. La ilusión de acabar compensaría la mucha falta de entreno. Vuelo transoceánico 3 días antes y 3 días de crecientes nervios… La verdad es que no recuerdo examen en que me pusiera más nervioso. Es como si intuyéramos que lo que iba a pasar sería muy importante para nuestras vidas… Las dudas nos arrollaban… Pero al menos íbamos a intentarlo. Habíamos corrido más o menos constante durante los últimos 6 meses, habíamos superado bien la media maratón, y habíamos hecho un entreno específico a rajatabla durante las últimas 3 semanas… Y nuestras ganas e ilusión por acabar eran inmensas. Siguieron 3 días de ingesta de pasta a lo bestia, visita a la feria del corredor para recoger chips y dorsales y a dormir… Bueno, más bien a intentar dormir! Nos metimos en la cama a las 12am y a las 2 todavía estábamos despiertos… Finalmente nos dormimos pero a las 6am ya con los ojos como platos. Había llegado el momento!

Repaso de todos los ítems: dorsal, imperdibles, vaselina (clave meterse kg y kg porqué un roce no podía arruinar nuestra ilusión), instalación del chip en las wambas y rumbo a Montjuïch.

Pistoletazo de salida, empezamos a andar, y luego a correr después de cruzar la línea de salida. Gran momento el del inicio de una maratón… La tensión de los instantes antes se evaporan de golpe cuando suena la salida. Entonces tienes 42km delante de ti, y sorprendentemente unas ganas enormes de ponerte manos a la obra.

Los primeros metros...

Empezamos Pepe, Edu y yo a ritmo constante para 3h30min, que fue lo que nos aconsejaron por nuestro tiempo en media, pero con el compromiso de que si nos subían las pulsaciones de 165bpm bajaríamos el ritmo. Pulsaciones controladas, muy buenas sensaciones, y transportados por el público (mención especial a la madre de Cristian que a las 9.15am estaba ya animándonos a tope!) nos plantamos en la media a un ritmo ligeramente mejor de los 5min/km que nos planteamos. Edu, que arrastraba dolores en la rodilla, decidió suavizar el ritmo, y Pepe y yo seguimos a ritmo vivo pero con mucha cautela. Allí empezaba el terreno desconocido y había que extremar la prudencia ya que no sabíamos cómo podíamos reaccionar muscularmente y quedaban todavía muchos km, y el famoso muro del km30. En efecto, la maratón es una carrera de 12km que comienza después de una carrerita de 30k! Cristian, como parte de la organización, seguía la carrera en moto y nos iba dando ánimos y recomendaciones. Íbamos bajando kms a muy buen ritmo, bebiendo agua y Powerade en cada avituallamiento (gran detalle de la organización que lo dio en botellas porqué hasta la fecha hemos sido incapaces de beberlo en vaso sin salpicarnos, y escuece un montón en los ojos).

A partir del km 28 ya nos notábamos bastante desgaste muscular, pero había que llegar al km30! Allí nos esperaban Mauro y Marc C. (el “emperador” de la Behobia!) que nos inyectarían una nueva dosis de moral. Después de una rampita en el Forum, que en aquel momento nos pareció Alpe d’Huez, llegamos al km 30 y Mauro y Marc se unieron a nosotros. La inyección de moral no se hizo esperar. Sólo vernos nos dijeron: habéis llegado antes de lo esperado y se os ve muy frescos! No sabéis qué caras llevan muchos de los que van por delante… Y es que cuando no te ves, de lo único que eres consciente es de que estás cansadísimo… Pero si se nos ve bien es que vamos bien, no?, pensamos. Además, el ver a gente que va “peor” y que van a acabar te anima a pensar que también tú puedes hacerlo… Con este pensamiento en mente, ya a partir del km 30 empezamos a pensar, por primera vez en la vida, que era posible que acabásemos. Este pensamiento nos ayudó a evitar el muro e incluso a disfrutar de los últimos 10km como nunca. Las palabras de Mauro se convirtieron en realidad, ya que empezamos a adelantar a gente constantemente… Gente que había forzado y que ahora estaban desfondados. Y aunque egoísta, el ver que pasas a gente te sube la moral un montón. Fuimos comiendo kilómetros bajo la atenta tutela de Mauro, llegando al km35, Rambles, plaza Sant Jaume y finalmente subida por el Paral.lel. Los últimos 3km fueron increíbles. Allí ya nos convencimos que íbamos a acabar… Era un sueño… Íbamos corriendo transportados por el público y la ilusión de poder ser maratón finishers… Últimos compases con sprint y pique entre hermanos, saludo a nuestros padres que estaban entre el público en la recta final, y cruzamos la meta con una sonrisa de oreja a oreja… Abrazo con Pepe, consultamos el crono y alucinamos… Tiempazo de 3h24min (ni en nuestros mejores sueños)! Y además la satisfacción de haber compartido esta primera maratón con mi hermano. Sin duda nunca lo olvidaremos!

Últimos metros antes de hacer nuestro sueño realidad... Cómo se disfrutan!

La felicidad de acabar una maratón es especial… Es el “premio” a meses de esfuerzo, innumerables entrenos, madrugones, noches sin salir, etc. Pero vale la pena!

Los 2 hermanos, Pepe y Javi, felizmente marathon finishers!

Con Mauro, nuestro acompañante de lujo en los últimos 12k. Gracias!

Desde entonces que no hemos parado de correr, llevamos ya 4 maratones e innumerable 10k y medias y no paramos de ilusionarnos con nuevos retos que nos ayudan a desconectar del día a día del trabajo y a rendir más!

Así que a compraros unas zapatillas, montaros un plan de entreno y a preparar vuestro Next Challenge!

Nuestros próximos retos: sub-3h en Berlín 2008 y, si todo va bien, intento de Ironman en julio 2009. Ganas no faltan!