Vuelta a la bici!

domingo, julio 26 · 2 comentarios

Después de una semana de bastante trabajo y poco entreno, hoy domingo hemos vuelto al ruedo con Christian haciendo una gran salida en bici...

Salida de Montecarmelo a las 8am para no perder la costumbre y rumbo al puerto de Canencia! A la salida nos hemos encontrado a Pablo ataviado para correr por la montaña, rumbo a rematar su preparación para la Maratón del Aneto el próximo fin de semana. Reto que tiene MUY buena pinta (lástima que no nos hayamos podido unir a vosotros!) y que harán Pablo Sime y Alberto. Suerte a los 3!

La salida con Christian muy agradable, cogiendo de nuevo progresivamente agilidad en la pedalada y coronando Canencia en compañía de una familia amantes del ciclismo, con los hijos pedaleando de narices y el padre con el coche escoba de lo más pro!

Foto para immortalizar el momento y de vuelta para Tres Cantos.

Así hemos retomado la ici, disfrutando de un día increible y pudiéndonos poner al día y hablar de nuevos Next Challenges con Christian! Ahora sólo falta que se unan el resto y a por la siguiente temporada!

Pati y Pepe están ya en Bali, a punto de darse un homenaje post-trekking en la playita!

Ahí van un par de fotos de Christian coronando Canencia y del grupillo con el que hemos subido.



De vuelta al rodillo!

lunes, julio 20 · 0 comentarios



















Después de una semana de entrenos muy suave para dejar que el cuerpo se recupere después del IM pero, a la vez, no dejan do que Pepe con el trekking intensivo que está haciendo me deje demasiado atrás (sumé poco más de 40k de carrera suave aunque muchísimas horas en la oficina!), esta semana me he vuelto a subir al rodillo...

Después de 2 semanas de tener la bici en la maleta, el fin de semana en un hueco que tuve la monté de nuevo... La verdad es que el recibidor de casa quedaba "vacío" sin ella!

Esta mañana he hecho 30min muy suaves de rodillo y me ha sorprendido lo raro que se me ha hecho volver a subir a la bici después de sólo 2 semanas... He tardado más de 5min en poder rodar cómodo a cadencia 95 (enganchado en 70 al principio pese a tener la sensación que las piernas me iban como un ventilador! Por un momento he pensado que el medidor de cadencia fallaba! Iluso...), y a la que he metido plato las pulsaciones se me han disparado... Sólo muy al final de la mini-sesión he empezado a "verme las orejas", pero todavía no voy lo fluído que iba hace 2 semanas...

Supongo que a lo largo de la semana iré recuperando sensaciones porqué el fin de semana toca salidita con Christian por la sierra!

Respecto a Patty y Pepe, están ahora en pleno trekking y bastante desconectados hasta que lleguen a Bali, pero en email del fin de semana nos comentaban que lo están pasando en grande, viendo paisajes espectaculares por los que discurre el trekking, y haciendo millones de fotos (a ver si nos mandan alguna para darnos envidia!) . Así que como tarde a su vuelta preparaos para ver fotos increíbles en el blog!

Happy training a todos y a Patty y a Pepe desearles que sigan disfrutando a tope! El resto seguiremos "defendiendo el cubículo"...

Vuelta muy suave a los entrenos...

martes, julio 14 · 1 comentarios

Después de 2 semanas muy intensas con el IM y la boda de Patty y Pepe, todo vuelve a la “tranquilidad” en Madrid… Bueno, tranquilidad relativa ya que el trabajo, como dicen los ingleses, continúa en “full swing”!

Esta mañana y después de una semana de bastante descanso (salvo los sprints el lunes post-IM en el aeropuerto de Munich para no perder el enlace, que perdimos… y la Carrera del Padrino), me he vuelto a calzar las Cumulus y he saltado al Retiro a las 7am…

Y es que las buenas costumbres no hay que perderlas, y ahora que me he acostumbrado a madrugar “en serio”, puedo aprovechar para correr 10k y estar a las 8.15 sharp en la oficina para enlazar con una larga jornada…

El reencuentro con el Retiro esta mañana ha sido espectacular: “rasquilla” (el parque me ha dado la bienvenida con 21ºC, vs. los 30 que hacía la mañana anterior), muy poca gente y, sobre todo, sin más “agenda” que rodar un rato tranquilamente, sin preocuparme por ritmos, distancias ni nada y sólo centrándome en disfrutar…

En resumen una experiencia increíble de correr “por correr”, y que por poco que pueda repetiré mañana!

Esta semana me la tomo de transición, saliendo a correr algún día, y de cara al fin de semana igual me pongo a montar la bici para incorporar algo de bici/rodillo la semana que viene… Si me veo con ganas me embarcaré progresivamente en el plan de entrenos para Berlín que seguimos el año pasado, de cara a recuperar el puntillo de velocidad en running y estar al 100% para las carreras populares en Madrid a partir de Septiembre. Manuel, Valentín, Carlos, Capi y demás, prepararos para los Eliden que este año esperamos estar allí a tope!

Pero hasta que no definamos con Pepe los próximos objetivos a su vuelta (estamos barajando algo de larga distancia en running, y excursiones/retos largos adhoc en bici que ya os contaremos), no empezaremos ningún entreno más formal.

Qué grande estas semanitas de relax!

Por su lado Pepe ha llegado ya a Singapur y emprendía vuelo hacia Birmania para empezar unas jornadas de trekking durísimas… así que no bajéis la guardia que aunque de vacaciones Patty y Pepe están entrenando a tope!

Running Pre-Boda: la Carrera del Padrino

sábado, julio 11 · 4 comentarios

Esta mañana a las 11.30am nos hemos citado en la Carretera de les Aigües para hacer una sesión de running pre-boda, festivo a tope...


Nos hemos juntado una veintena de amigos capitaneados por Chop (Organizador y, más importante, "el Padrino" de la boda de Pati y Pepe) y Charly (avalado por 3 años en RPM al cargo de la Marató de Barcelona) hemos recorrido no sé ni cuantos km entre risas, pruebas (la verdad es que muchos no hemos acabado de entenderlas!) y sobre todo, mucho cachondeo.

Nosotros hemos subido con mi padre y Pepe corriendo desde casa, reproduciendo el tradicional running pre-boda que ya para la mía hicimos con mi padre y Pepe. Eso sí, esta vez la lluvia nos ha respetado y no nos hemos empapado! Y es que con la experiencia el tema mejora...




Una vez arriba nos hemos ido encontrando con todos los amigos y ha comenzado el gran festival de la Carrera del Padrino, acabando con un avituallamiento "sui generis" y que ha sido un buen preámbulo de la gran celebración que nos espera hoy!


También, Chop ha diseñado unas camisetas conmemorativas espectaculares que serán un gran recuerdo para lucir en nuestros retos!

El lunes ya iremos reportando de la boda y del viaje, mientras el resto de mortales estaremos de vuelta en el cubículo tratando de diseñar nuestro Next Challenge.

Sin más, os cuelgo unas fotos de tan magno evento, y junto con todos los amigos y familiares desearos lo mejor a los novios y que seáis muy felices en este gran (el mejor!) Next Challenge que empezáis juntos!

Como en las grandes carreras, ha habido un completo Race Briefing...

Chop y Charly liderando el grupo enfundados en las espectaculares camisetas del evento!

Ironman Austria 2009 – El Largo Camino Hasta la Línea de Meta

jueves, julio 9 · 5 comentarios

Mi periplo comenzó hace ya un año en NYC, cuando, al igual que Javi y Pepe, decidí registrarme al Ironman de Klagenfurt. Cabe decir que la decisión de apuntarse al Ironman no se toma de la noche a la mañana. No es la copa de más la que te empuja a empezar tan largo camino. Tiene que haber una historia detrás y te la tienes que creer.

Obviamente, haber estado expuesto a gente como Christian y otros IM finishers de mi entorno, e incluso a Javi y Pepe, junto a mi naturaleza de “culo veo culo quiero” me ayudaron a tomar la decisión. Debía dejar escapar la oportunidad de realizar semejante proeza junto a mis amigos? Mi respuesta a esa pregunta fue un rotundo NO. Me habría apuntado al IM sin el empuje de los Rigau? Probablemente no, por lo que les estoy/estaré eternamente agradecido.

La historia se repetía y, de forma similar a lo que sucedió en la maratón de Barcelona de 2006, me uní al equipo Rigau en el camino hacia el IM.

Era julio y, tras un apoteósico primer año de MBA en NYC, mi estado de forma no era envidiable. Me gusta el deporte y siempre lo he practicado, pero también me gusta la “vida social” y en NYC hay mucha. Hasta el momento mi puesta a punto había consistido en una hora y media de entreno semanal con el club de futbol, media horita cada dos semanas de salto de trampolín, algo de trekking por Nepal, alguna escapada a hacer wake en NY upstate, esporádicos trotes en Central Park con Miguel y Lau (grandes amigos del MBA), y sesiones pre-Happy Hour en el templo (el gimnasio de la universidad). Es decir, que partía prácticamente de 0 en cualquiera de las disciplinas.

Fase I: Equipo y Plan de Entrenamiento
Iban pasando las semanas y parecía que mi objetivo de ser Ironman no se acercaba. Cierto es que incrementé mi ritmo de entreno, con trotes a las 6am en Central Park con Miguel (gran parte de mi IM es suyo) un par de veces a la semana y sesiones de bici en el gimnasio de la oficina, pero sin plan de entrenamiento ni orden alguno.

A mediados/finales de octubre Juan, un amigo de Miguel que me metió media hora en el JerseyMan ’09 (un ½ IM), me puso en contacto con Juan García Casatti (Juancito), entrenador de JCT Racing (www.jctracing.com) y amigo. Pronto se convirtió en el oráculo. Me recomendó una Colnago CLX, que ha sido una gran compañera, y empezó a “cocinar” la receta para convertirme en IM finisher. Sin Juancito no era/soy/seré nada y su método de entrenamiento ha resultado ser, una vez más, extremadamente efectivo.

Fase II: Entrenando para el IM
Si bien he mencionado que “me uní al equipo Rigau en el camino hacia el IM”, nuestros caminos no podían estar más alejados. Estando ellos en Madrid y yo en NYC se antojaba complicado compartir experiencias más que por teléfono o email.

Sin embargo, encontré a varios amigos en el MBA que me apoyaron en todo momento. Miguel, quien en varias ocasiones me dijo que no me convirtiese en un triatleta porque son débiles y a la mínima se lastiman (tiene toda la razón del mundo), me acompaño en la mayor parte de los entrenos de correr y nadar, a los que de vez en cuando se unían Lau (su mujer), Moli, Tommy, Nick, Julien, Boada, Néstor, etc. También me introdujo al Fernet-Cola, lo cual me costó algún que otro entreno de fin de semana… Miguel acabó haciendo el JerseyMan ’09 con Juan y conmigo en menos de 6 horas!!! Eso sí que tiene mérito.

Rafa se hizo con una Specialized Tarmac y me acompaño a rodar varias veces al parque. De todas formas, por incompatibilidad de horarios, especialmente durante los fines de semana hehehe, no pudo acompañarme en las grandes salidas.

Juancito también me sacó a “pasear” alguna vez, pero claramente estábamos en galaxias distintas (yo participaba en carreras y el las ganaba).

Al margen de los amigos que se convirtieron en compañeros de entreno (seguro que me dejo a más de uno), me gustaría recapitular los grandes momentos (la mayoría de ellos reflejados en algún post) de la fase de preparación:

  • (diciembre 2008 / enero 2009) Entrenando en Uruguay/Argentina/Chile/Colombia: tras un par de meses (noviembre y diciembre) haciendo la primera fase de entrenamientos llegaba el “paron” navideño de casi cinco semanas. La primera semana en Barcelona, luego una semana en Punta del Este (Uruguay) para pasar fin de año, luego unas dos semanas de road trip por Argentina y Chile, y finalmente cuatro días en Cali (Colombia). Obviamente mi querida bici se quedó en NYC, pero pude hacer alguna sesión de running en Punta del Este bajo un calor infernal y unas resacas escandalosas, y un par de sesiones de spinning
  • (enero 2009) Half Marathon de Manhattan: tras el “paron” navideño llegaba el primer test. Se trataba de correr la media maratón en 1h35m. Lo veía complicado, sobre todo después del bajo ritmo de entrenos durante Navidad. Salimos Julien y yo a las 7am, con una temperatura de -10ºC y sensación con windchill de -18ºC, y mucha pereza. Al final, tras una carrera en la que las bebidas de los avituallamientos estaban congeladas y en la que tuve que parar una vez para ir al lavabo, objetivo incumplido: 1h39m
  • (febrero 2009) 20k Boston Buildup: esta vez hice una buena carrera (para mis estándares) en un circuito con un desnivel fuera de lo común y con una parada de emergencia para ir al lavabo. Tiempo: 1h25m
  • (marzo 2009) 30k Boston Blowout: engañe a Miguel para que corriese conmigo esta carrera popular (unos 200 corredores) para la que teníamos que coger un tren a las 5.30am. Carrera un poco accidentada por el diluvio universal y porque tuve que parar tres veces para ir al lavabo. Tiempo: 2h19m
  • (mayo 2009) JerseyMan ’09 (1/2 Ironman): Juan, Miguel y yo nos apuntamos a lo que era nuestro primer ½ IM. Mi objetivo era bajar de las 5h30m. No tenía referencia alguna y no sabía cómo podría correr tras 90k en bici. Tras una nadada bastante buena (30m52s), me subí a la bici con ganas. Tuve algo de mala suerte: pinché tres veces y me di un buen galleto. Acabe la bici con las dos ruedas pinchadas, llantas dobladas y manillar roto con un tiempo de 3h06m. Corrí en 1h48m, algo más lento de lo que pensaba. Al final, Juan acabo en 5h06m (alucinante!!!!), Miguel en 5h59m (increíblemente meritorio) y yo en 5h32m (objetivo incumplido)
  • (mayo 2009) Half Challenge Barcelona ’09: siendo mi segundo ½ IM en dos semanas iba tranquilo. Además, sabía que no podía ir peor que el JerseyMan. La natación fue complicada por el oleaje (33m24s), la bici algo ficticia ya que en algún momento rodé en pelotón (2h24m) y la corrida muy buena para mi nivel (1h38m). Al final acabé en 4h43m y con buenas sensaciones
  • (junio 2009) Cochinillo Challenge: como parte del programa de despedida de soltero de Pepe, fuimos desde Madrid a Segovia en bici. Fue una gran salida pues era la primera de este estilo (en NYC mis salidas consistían en dar vueltas al circuito de ca. 10km de Central Park, con un máximo de 15 vueltas!!!) y bastante dura (unos 160k y 3000m de desnivel positivo)
A pesar de que nadie quería decirlo en voz alta, a estas alturas todos pensábamos que, si no había algún imprevisto, estábamos preparados para convertirnos en IM finishers.

Fase III: Viaje a Klagenfurt y Días pre-IM
Alquilé un coche para recorrer los 540k que separan Milán de Klagenfurt. Algo de show ya que la de la compañía de alquiler no se enteraba mucho de la película y me tuvieron dando vueltas por Milán una horita. Finalmente, tras alguna peripecia al volante y conversaciones motivacionales conmigo mismo, llegué a Klagenfurt, donde Javi y Pepe estaban poniendo a punto sus maquinas. Yo hice lo propio.

Los siguientes días transcurrieron con normalidad y algo de nervios. Que si el traje de neopreno, que si el desviador de la bici, que si el coche va con diesel y no con gasolina, que si pasta de primero y pizza de segundo o al revés, que si me voy a alimentar a base de squezees, etc.

También tuvimos tiempo de ir a nadar, rodar en bici y trotar…


Fase IV: Graduación en Klagenfurt

El día empezó pronto. A las 4.15am, Pepe y yo, que compartíamos habitación, nos poníamos en pie, prácticamente al mismo tiempo que Javi hacia entrada. Preparamos rápidamente el desayuno, a base de bocadillos de pavo (yo me baje dos en un abrir y cerrar de ojos, medio obsesionado con el tiempo de digestión), recuperation y coke. Una mezcla explosiva en un estómago al que le gusta sorprender en los peores momentos.

Una vez terminamos de preparar la bolsa de special needs, con bocadillo de nutella, oreos, geles y demás, bajamos a la recepción del hotel, donde ya había bastante gente esperando el autobús que nos llevaría hacia la línea de salida.

Últimas comprobaciones a la bici, bolsas de transiciones y special needs, una pasada por las letrinas (ya empiezo a conocer a mi organismo) y a enfundarse el neopreno. De camino a la playa comentábamos de ponernos en la salida lenta (había una playa dividida en dos por un muelle y supuestamente los nadadores lentos se estaban colocando en la izquierda), pero con las prisas y demás conseguí que nos colocásemos en la salida rápida.


Natación
Sin tiempo para hacer unas brazadas de calentamiento, los pros saltaban al agua y se colocaban en la salida, a unos 40-50m de la orilla. Todavía medio empanado escuché el pistoletazo de salida y pregunté: “aixo es la sortida? No era water start?” En teoría la salida era desde el agua para todos, pero sólo los pros lo hicieron así. Además de no ser pro tengo que nadar 50m más?

La salida fue bastante accidentada, con galletas y patadas de todas las modalidades (palma abierta, puño cerrado, etc.). A las tres brazadas escuche como el polar se paraba y a los 50m ya me habían sacado la gafas, lo cual tampoco me hizo perder mucho tiempo (este año no quería ganar el IM). Fue un agobio hasta la primera boya (unos 600-700m), tiempo en el que no paraba de escuchar la voz de Nalex diciendo “Nedas, vas a disfrutar mucho nadando tío”. En estos momentos sólo pensaba en salir del agua y liarme a guantazos con los 100 tipos que ya me habían “puesto la mano encima”.

Después de la primera boya me vi solo y durante un buen rato pensé que realmente estaba nadando bien, pero no era más que un espejismo. Levanté la cabeza y vi la gran masa a cierta distancia, instante en el que supe que mi rumbo no era el óptimo. Daba igual, estaba nadando tranquilo y a buen ritmo.

Cada vez que pasaba una boya se repetía la historia de la salida, aunque por suerte quedaban pocas. Los últimos 800-900m transcurrían en un canal y obviamente volvieron los apretujones, los manotazos, etc. Está bien que la gente quiera hacer tiempo, pero no entiendo que a 20m de la llegada un tipo me pase por encima. Le dije de todo, pero en retrospectiva puedo llegar a entender su comportamiento.
Algo que realmente agradecí es no nadar en agua salada, básicamente por la cantidad de agua que tragué (la del canal ya no sabía tan bien).

Me encantó la salida del agua. Había una rampa con pavimento algo deslizante que los voluntarios te ayudaban a subir. Literalmente te sacaban en brazos del agua.

Hasta aquí no tenía ni idea del tiempo que había hecho ya que el polar se había parado tras un manotazo. En la T1 pude hablar con un alemán que me dijo que habíamos salido en 1h01m.

Al final de la carrera pude comprobar que nade en 1h00m39s.

T1
La transición no tuvo gran cosa. Le di un par de sorbos a una botella con recuperation, me cargué de geles y barritas y corriendo hacia la bici.

Hice la chapucería de dejar los zapatos enganchados en la bici y creo que hice bien, porque había que caminar un buen rato hasta poder montarse a la bici.

Al final, transición en 5m11s.

Bici

El inicio de la bici me pareció muy gracioso. No porque el recorrido estuviese lleno de payasos haciendo el tonto, sino porque un par de días antes habíamos ido en coche a inspeccionar el recorrido y no tenia nada que ver!!! De hecho el que estaba haciendo en bici era mucho más bonito.

Empecé algo relajado para no cargar mucho las piernas al principio. Lo que más me preocupaba era no pasar por encima de grietas o golpear OTNIs con los que pudiese pinchar. A los diez minutos sentí que pinchaba y empecé a gritar y acordarme de las familias de todo el mundo, pero por suerte ni pinché ni nadie me oyó.

Los primeros kilómetros eran bastante rápidos y me salían medias de 33-35 km/h, con puntas de velocidad bastante altas. Nada que ver con las velocidades que alcanzaban los pros con casco aero y ruedas lenticulares.

Algo de rabia que de vez en cuando pasaban grupos de ciclistas. En estas situaciones no sabes si ponerte delante e intentar escapar, lo cual es improbable y contraproducente en una carrera de larga distancia, o dejar que pasen. En plano es una batalla perdida, así que opté por dejarlos pasar.

Para no aburrirme en la bici, había planeado ser muy metódico: ingerir geles/barras (cada 30min 1 gel o ½ barra) y beber cada 10 minutos, alternando agua y bebida energética. Era una forma de marcarme pequeños hitos que pensaba iban a ayudar. Por otro lado, me había propuesto no mirar la distancia recorrida hasta cruzar la línea de meta, lo cual conseguí. Me guiaba por la velocidad media (no hay que ser ingeniero para saber la distancia recorrida con velocidad media y tiempo, pero era más un cuestión psicológica).

Mi estrategia de alimentación duró poco. Obviamente, bebía cuando me apetecía. En cuanto a la ingesta, pronto comprobé que las barras no me estaban entrando bien y opté por tomar sólo geles (y algún trozo de plátano que pillé al vuelo en los avituallamientos).

Entre pitos y flautas ya estaba en el tramo divertido de los puertos y los esperaba con ganas. Era el momento de empezar a meter hachazos a los que me arrancaban las pegatinas en los planos. Una lástima que no durase más (lo digo ahora sentado en la oficina hehehe). El primero era el Egg am Faaker See (nos reímos bastante con el nombre…), con un desnivel medio del 6.8% y un máximo del 10%. Luego unos kilómetros de falsos llanos y toboganes para atacar el Rupertiberg, de 5.9% de desnivel medio y 11.7% de máximo.

En la primera vuelta llegué al Rupertiberg extremadamente motivado y, con la emoción y el DJ pinchando música animada, lo demostré con unos bailoteos encima de la bici.

Justo tras el Rupertiberg empezaba el tramo más rápido del recorrido, bajando de 686m a 400m en cuestión de 30k, aunque todavía quedaban un par de rampas. En una de ellas se me salió la cadena y, sin perder apenas unos segundos, la coloque y seguí “escalando”. Cabe decir que había estado cuidando la mecánica de la bici durante toda la carrera, cambiando los platos muy lentamente para evitar este tipo de situaciones y sin forzar la cadena. A pesar de este pequeño contratiempo, la bici se comportó como una campeona.

Tras unos kilómetros un pelo más aburridos pero ciertamente bonitos, llegué al final de la primera vuelta con un tiempo más bajo del que pensaba (2h32m y una velocidad media de 35.5km/h). Un kilómetro después un voluntario me esperaba con mi bolsa de special needs, la cual cogí al vuelo. Me guardé los geles y tire el bocadillo de nutella que habíamos preparado con tanto cariño.


Ya “sólo” quedaba una vuelta. Me quedaban fuerzas pero también sabía que quedaba una maratón entera por delante y, sabiendo que no corro bien, quise conservar algo más, poniendo en practica los consejos de Nalex de ir estirando gemelos, lumbares y glúteos.

La segunda vuelta se hizo algo más dura, aunque en ningún momento tuve sensación de cansancio extremo. No sé si fue fruto de la ingesta masiva de geles o del sol, pero en varias ocasiones me vi hablándole a mi bici en voz alta. Frases como “vamos Colnago no me falles ahora” o “lo estas haciendo de coña” se repitieron en varias ocasiones.

Tenía muchas ganas de llegar al Egg y el Rupertiberg, no sé si porque sabía que a partir de ahí todo era “bajada” o porque era la parte más animada del recorrido. Finalmente llegó el Rupertiberg y las rampas previas, y las piernas ya no estaban tan frescas como en la vuelta anterior. En cualquier caso, mi Colnago y yo nos comportamos debidamente, dejando atrás ruedas lenticulares y volviendo a danzar al son de la música.

El Rupertiberg estaba superado con nota alta y sabía que, si la bici no me fallaba (a partir de aquí incrementé la frecuencia con la que conversaba con mi bici), saldría un tiempo más que decente. Por mi cabeza ya empezaba a sonar la palabra maratón, aunque intentaba no hacer mucho caso.

En el ultimo kilómetro de la bici tuve tiempo de ingerir un gel, dar los últimos sorbos de agua y desabrocharme las zapatillas para hacer una llegada a lo pro. Me bajé de la bici con un tiempo de 5h14m (34.3km/h) bastante contento y con energía.

T2
Al igual que en la T1, en la T2 intenté no perder tiempo. Le di un par de tragos a una botella con recuperation, me cargué con 3 geles y 3 squeezes, me puse mi visera de JCT Racing, pasé por una de las letrinas y a correr.

Salí en 4m34s.

Maratón
Desde el momento en el que me apunté a esta locura del IM, sabía que la maratón sería lo más duro. Por un lado, es la disciplina que peor se me da. Por otro, hacer una maratón después de 3.8k de nado y 180k de bici no es sencillo. Es cierto que tenía experiencia en maratones (Barcelona ’06 y Madrid ’07), pero también es cierto que no conseguí acabar ninguna sin caminar. Obviamente, la maratón del IM no iba a ser la primera.

Empecé a correr suave y, por fin, vi caras conocidas. En el km1 estaba el séquito de los Rigau, animando como nunca, lo cual me dio mucha fuerza para el primer cuarto de la maratón. Empecé a coger un ritmo fuerte y, en mi caso, no sostenible. Me salieron bastantes 4m40s/km durante los primeros kilómetros y estaba más o menos bien, pero sabía que tarde o temprano iba a reventar. El dilema era (1) sigo a este ritmo hasta que pete porque sé que voy a petar de todas formas y al menos gano tiempo, o (2) me relajo un poco e intento no caminar?



Mientras debatía en mi interior me crucé con Pepe. Yo bajaba por la recta de atrás, entre los kilómetros 7 y 8, y él corría entre los kilómetros 3 y 4. El tío iba muy cómodo mientras yo empezaba a sufrir el simple hecho de que mis alitas de pollo no están hechas para correr largas distancias. Mi cabeza iba loca haciendo cálculos y suposiciones: “le llevo 4km, yo estoy corriendo a 5min/km pero en breve voy a reventar y subir a 6min/km y el probablemente a 4m40s o 4m50s y sé pondrá a velocidad de crucero de 5min/km. Yo voy a 10km/h y el a 12km/h, en 2horas me pilla…”. Mientras me distraía haciendo cálculos mentales vi pasar a Javi. El tío iba lanzado! Que envidia como corren los hermanos Rigau. Son ambos unas bestias.

Mi calvario empezó entre los kilómetros 12 y 13. Ahí fue cuando decidí parar de correr. Sabía que llegaría el momento, pero tan pronto? Tras unos segundos pensando que no era Ironman ni era nada, retomé el trote cochinero. Me repuse más o menos rápido y pase de un ritmo de 5m36s/km entre los kilómetros 12 y 16 a 4m56s entre el 16 y el 20.

A todas estas me crucé otra vez con Pepe y me dio la sensación de que más o menos manteníamos la misma distancia que en el cruce anterior (a posteriori vi que durante la primera media maratón sólo había perdido 30seg con respecto a Pepe y algo más de 5min con respecto a Javi).



La única diferencia es que yo iba a menos y cada vez estaba más débil. Para motivarme y no caerme mucho moralmente, me plantee lo que quedaba de maratón como un ejercicio de series de 2-3km (distancia entre cada avituallamiento). Corría 2-3km a un ritmo decente y caminaba un buen rato en el avituallamiento con una metódica bastante definida: esponja por la cara, un vaso de agua en la cabeza, un sorbo de bebida energética, un gel (de forma alternada), un vaso de agua y un sorbo de coca-cola. Conseguí aguantar bastante este ejercicio, aunque en alguna ocasión caminé sin la excusa del avituallamiento.

Llevaba la camiseta y los pantalones empapados del agua que me tiraba por encima, y cada poco tenía que ir subiéndomelos porque se me caían. De todas formas, cada vez quedaba menos para la meta y los ánimos del séquito, Jayi y Pepe, que en una ocasión soltó un “corre que te’n vas a Hawaii”, me animaban a continuar. Por otro lado sabía que amigos como Chop me estaban siguiendo online y no quería decepcionar.

Por fin el último giro antes de encarar los últimos 5km de la maratón. Me volví a cruzar con Pepe que iba sacando polvo y ya lo tenía a tan solo 8 minutos. Apreté los dientes y tire un par de kilómetros a 4m05s – 4m10s para luego volver a relajarme y disfrutar del momento.

Estaba a punto de lograrlo. Estaba a punto de convertirme en un IM Finisher y con un tiempo muy bueno!!! Enfilé la recta final y no pude más que alzar los brazos, saludar al séquito y convertirme en un Ironman.


Con un tiempo final en la maratón de 3h46m, superé mi marca de Barcelona y encima llegué sin sangre en los pezones!!

Tiempo final del Ironman: 10h11m

Mientras esperaba a Pepe y a Javi en la meta, que llegaron en un abrir y cerrar de ojos, me estiré un momento en las gradas siguiendo el ejemplo de otro finisher. Craso error! Primero por no estirar (el martes aún andaba tipo robocop). Segundo porque al levantarme me bajó la tensión a lo bestia y me quedé sin energía y me tuvieron que dar un “chute” de suero (al otro finisher se lo llevaron en camilla).

Una de las mejores sensaciones de mi vida y, como dicen, “there’s no better feeling of accomplishment in life than finishing the Ironman”

La pregunta ahora es, cuál es el next challenge?


Un sueño hecho realidad – Crónica de los 365 días de mi Ironman de Austria (JAVI)

martes, julio 7 · 8 comentarios

El Ironman no se limita a los 226 km del día de la prueba, ello no sería justo y, bajo mi punto de vista, probablemente no valdría la pena... El IM es un increíble camino en que, rodeados de amigos, familiares, compañeros de entreno y, sobre todo, compañeros de viaje (en mi caso Christian, Edu y por supuesto, mi hermano Pepe con quien he compartido todas las locuras deportivas y entrenos) se crece y madura no sólo a nivel de forma física sino también mentalmente.


El domingo 5 de julio fue la celebración de nuestro Ironman, que empezó exactamente 1 año antes, a las 12 de la noche, cuando en un momento de valentía (y, sobre todo, inconsciencia de lo que nos esperaba!) Edu, Pepe y yo le dimos al botón de "submit" en la aplicación online para el Ironman de Austria el 5 de julio de 2009.

A partir de ese momento, cualquier zancada, golpe de pedal o entonces torpe y arrítmica brazada, tenían un claro sentido: acercarnos un pasito más a la línea de meta de Austria.

Desde entonces, y como habréis ido siguiendo en el blog, se han sucedido meses de duros entrenos, pocas horas de sueño, y malabarismos casi a la altura de los impresionantes malabaristas del Cirque du Soleil para combinar largas horas de trabajo con la familia, mujer (en mi caso) o novia (en el caso de Pepe, que se convertirá en mujer en sólo una semana!) que han sido súper-comprensivas a lo largo de este "egoísta" periodo (1000 gracias!) y entrenos...

Pepe y yo habíamos preparado en serio 3 maratones y corrido entonces 4 (Barcelona 2006, Madrid y NY en 2007 y Barcelona 2008 como liebres oficiales), y estábamos en aquel mes de julio de la inscripción a Klagenfurt en plena preparación para intentar de bajar de 3h en la maratón de Berlin el 28 de septiembre.

Pero pese a nuestra relativa "experiencia" en planes de entrenamiento, no éramos conscientes de lo que nos esperaba... Ni por dedicación y sacrificio ni, más importante, por lo increíble del proceso de transformación y disfrute que íbamos sufrir...

Primera etapa: la Maratón de Belin

Ya en Julio decidimos profesionalizar nuestro entrenamiento (hasta el momento seguíamos una combinación del entreno de maratón de runners.es y uno que nos preparó Carlos Roig para entrenar en plan express la Marató de Barcelona en 2006) y aprovechar para catar qué tal nos acostumbrábamos a tener entrenador y no ir por libre en una disciplina que conocíamos bien y habíamos entrenado bastante por nuestra cuenta.

A través de Cristian Llorens (quien nos embarcó en el mundo de las maratones en 2006 y gracias a quien nos picó la mosca del IM), manager de Marcel, nosa pusimos en contacto con él y empezamos a trabajar el sub-3h.

Marcel nos preparó un plan en que entrenaríamos para el sub-3h y, en paralelo, empezaríamos a hacer nuestros pinitos en bici, que salvo algunas saliditas esporádicas cortas estábamos a 0…

Tras 3 meses de intensa preparación combinando bici y running y entrenando 6-7 días por semana, volúmenes de 60-70km/semana y series a ritmos irreales para nosotros hasta entonces (3’20”-3’30min/km) nos plantamos en Berlín en un estado de forma brutal…

Estimación de Marcel: claro sub-3h, probablemente acercándonos a 2h55min sin arriesgar en exceso… El resto de la historia ya lo sabéis, disfrutando en la maratón como nunca (si no fuera porqué empieza y acaba en el mismo punto defendería a capa y espada que el circuito es en bajada) y marcando tiempazos de 2h54min y 2h52min, dándonos mucha confianza de cara al IM.

Ahora tocaba aprender a ir en bici y a nadar, que no es poco!

Entreno del IM

No me extenderé aquí ya que conocéis nuestras peripecias por los posts del pasado año… pero en retrospectiva, creo que han sido una parte clave de este IM de 1 año que hemos hecho. Nos hemos sacrificado mucho para “encajar” los exigentes entrenos en nuestra apretada agenda (Pepe además ha estado preparando con Pati su boda y montando el nuevo piso que les ha quedado genial!) pero, sobre todo, hemos disfrutado como enanos compartiendo nuestros entrenos con gente increíble. A destacar Borja y Christian (Finisher IM Frankfurt 2009, enhorabuena!!!) que nos han acompañado en todas las salidas, Sime y Pablo que han compartido retos como el Half y o el increíble Sant Esteve Trail Classic, Manuel, Valentín, Carlos, Quique… Un sinfín grandes deportistas y mejores personas que con su sabiduría y compañía nos han ayudado a construir el puente que nos ha convertido en finishers! Gracias a todos!

Me llevo de esta fase grandes recuerdos como los runs de 30k con Pepe a las 6am antes de ir a trabajar a las 9am, sesiones de natación en la Charca, salidas en bici de los sábados con Borja y Christian, Almost Man con Pepe mano a mano, Sant Esteve Trail Classic con Pablo y Sime, media de Cercedilla con Manuel y Pepe, apoyo de Chop (miembro clave del equipo Next Challenge tanto en carrera como en apoyo incondicional!) en maratones y en concreto en Berlin, Sant Silvestres con Chop y demás, ascenso a Morcuera y Cotos nevando con Pepe, Borja y Christian, Madrid-Segovia con Edu, Christian y Pepe… En fin, grandes momentos compartidos con amigo que han hecho que el sabor de cruzar la línea de meta haya sido más especial…

Porqué el IM es una actividad “en solitario” y con uno mismo el día de la prueba, pero el camino hasta allí es sin duda una excelente oportunidad para compartir momentos increíbles con amigos que quedarán inmortalizados en mi retina para siempre.

Este regalo de Pepe en papel pluma resume muy bien la parte técnica de los entrenos, pero la parte más diferencial y que ningún plan de entrenos puede capturar son las vividas con amigos y de las que cuelgo un par de fotos a modo de recuerdo.




Jueves: viaje a Klagenfurt

Nuestro periplo hacia Klagenfurt empezó el jueves a las 5am, cuando Pepe me pasó a buscar por casa. El vuelo era a las 7.40am pero queríamos ir con tiempo para que no hubiese problema con las bicis. Aunque la gente de la central de la aerolínea nos habían dicho que no había problema, los de la oficina de Madrid nos dijeron que no podíamos facturar las bicis hacia Klagenfurt ya que no cabían en el avión Munich-Klagenfurt (un hélices enano…).

Sin embargo, al llegar al aeropuerto no nos pusieron demasiados problemas y, previo pago de €45/bici, nos aceptaron el equipaje sin problemas… Uf, primera barrera superada!

Los vuelos transcurrieron sin problemas, e incluso en Munich pudimos comprobar (y fotografiar!) cómo nuestras 2 bicis eran cargadas en el avión, lo cual nos tranquilizó bastante.


La llegada a Klagenfurt sin problemas y pronto vimos aparecer las bicis por la cinta… qué alivio!


Llegada al hotel en taxi sin problemas (nos tocó un taxista magísimo y muy creativo que nos acargó las bicis en el taxi y NO nos cobró extra por maletas!!! Hay que ver qué diferencia con nuestro país…). Primera toma de contacto con la gente de Klagenfurt que nos pareció encantadora y muy hospitalkaria… Este carácter increíble nos acompañaría durante los 5 días de estancia en esta maravillosa ciudad… En lugar de buscar 1000 problemas a todo, la gente se vuelca por buscar soluciones y hacerte la vida más fácil…. En las grandes ciudades no estamos acostumbrados a esto y se agradece!
A primera hora de la tarde (tras una buena carga de Carbohidratos en un italiano) y mientas esperábamos a Edu, Pepe y yo fuimos andando desde Klagenfurt nos hospedamos allí) hasta la IronCity, recorriendo los 5km que separan ambos puntos por el circuito de la maratón… El terreno de este tramo pintaba bien, todo asfaltado, en sombra casi totalmente en sombra y, salvo un par de rampas pronunciadas pero cortas (nada que ver con los criminales 300mts de la rampa del Retiro!) esencialmente llano…
















La llegada a IronCity fue bastante emotiva, viendo por primera vez la línea de meta, todavía en su esqueleto… Pese a todo (y no sabiendo si da buena suerte o no), nos hicimos una foto con Pepe por si acaso no conseguíamos tener la foto allí como finishers el domingo… Que ni que se quedara en una foto turística uno no tiene el privilegio de fotografiarse delante de un “monumento” como éste!
Nos registramos sin ninguna aglomeración, y volvimos hacia el hotel para recibir a Edu, que venía en coche desde Milán. Montaje de bici, paseo por Klagenfurt que es un pueblo precioso, y más cuando está ambientado con las banderas de IM por todas partes y nueva carga de carbohidratos…

Viernes: un poco de entrenos y carbohidratos a tope…
El viernes por la mañana fuimos con pepe y Edu al lago a catar el terreno… Agua movidita pero en general (y yo siendo un auténtico pato mareado en el agua) buenas sensaciones… Hicimos unos 1500mts muy suaves y mucho rato de chill a orillas del lago, que es precioso… Pepe mientras hizo sus tests de neopreno que dejo que os cuente en su crónica para no fastidiar la emoción del “directo”…

Visita rápida a la feria, cuatro compras rápidas de alimentación y de vuelta al hotel para ir a dar una vueltecita en las bicis y comprobar que todo estaba en orden. En el caso de Edu tuvo que cambiar el desviador, pero en un periquete estábamos ya rodando por la zona.
Primera sorpresa: el asfalto es súper-liso y se rueda MUY rápido en comparación con el papel de lija al que estamos acostumbrados en Madrid… Qué gustazo! Yo iba muy cauteloso por mis molestias en el piriformis de la semana anterior pero después de un “amago” (y en el lado que en principio tenía bien, más psicosomático que real) vi que realmente no me dolía nada y me tranquilicé, acabando los últimos km acoplado fuertecillo para hacer el test de confianza final. Todo estaba en regla…
Nueva carga de carbohidratos, descanso y por la tarde fuimos a recorrer en coche el circuito de bici (al final no acertamos demasiado pero al menos pudimos dar el tradicional mazazo al hoimbre del mazo!) y luago a buscar a Pati y a María al aeropuerto.


Sábado: día tranquilo y check-in
El sábado a primera hora Pepe, Edu y Pati fueron un rato a nadar al lago, y yo les acompañé enfundado en mis Asics para hacer los 5km desde el Lago hasta Klagenfurt por el circuito de la maratón. Sensaciones muy buenas y circuito favorable, salvo los 2 repechos que con la bici en las piernas podían hacerse duras…
Al mediodía fuimos a recoger a mis padres al aeropuerto, carga de carbohidratos para variar (yo no me salí de los spaghetti bolognesa y Pizza prosciutto e fungi en los 4 días pre-IM!!!) y para el IronCity a hacer el check-in, que fue sin contratiempos.

Tarde tranquila, nueva cena, emails y llamadas reconfortantes de todos los amigos (1000 gracias por el apoyo!!!) y a dormir pronto, que tocaba madrugar!
El día de la celebración: IM de Austria, 5 de julio de 2009

La celebración empezó con el sonido del despertador a las 4am. Sorprendentemente dormí muy bien y me levanté súper-descansado, algo muy distinto de lo que me pasa en las maratones… Creo que el no saber lo que me esperaba y el no ir a por marca sino a disfrutar de lo que me planteé como “un día de deporte” a lo grande, me permitieron descansar decentemente…

Nos tomamos 3 bocatas de pavo (comida clave para las maratones), un poco de coke para pillar el puntillo a esas horas y ½ litro de Recuperat-ion, siguiendo estrictamente nuestro protocolo pre-maratón que sabemos que nos sienta muy bien…
A las 5h10min salía el autocar hacia la salida… Éramos unos 50, cada uno con su objetivo en mente, unos yendo a por marca y otros, como nosotros, con la mirada fija en la línea de meta, sin preocuparnos demasiado por el tiempo… Como nos dijo Álex Raventós (Finisher en Niza una semana antes), en el IM hay que ir disfrutando de cada segmento y el tiempo ya vendrá por sí solo… Gran consejo!
Tras revisar las bicis y dar los últimos retoques a las bolsas de transición y special needs bags, nos enfundamos el neopreno y nos dirigimos hacia el lago. Aquellos instantes son indescriptibles y realmente especiales… silencio, mirando a los otros participantes en la orilla (se ven todos enormes!) y, antes de darnos cuenta, dieron la salida a los pros desde el agua y acto seguido los age groupers nos lanzamos al agua… Esto ya ha empezado!
3.8km swim: algunos que otros golpes, pero experiencia muy placentera…


Los primeros metros fueron, como anticipaba, bastante caóticos… nos metimos atrás y al exterior para evitar golpes, pero entre los tapones que se formaron delante y la gente que venía detrás, los golpes fueron inevitables… Pero la gente va con cierto respeto y no tuve encontronazos demasiado agresivos, sino más bien bloqueos, “caricias” y algún que otro hundimiento…

A los 2 minutos me quedé bloqueado y perdí los pies de Pepe, así que me quedé a mi aire… Busqué la salida como pude y conseguí abrirme paso, pero ya me había quedado bastante atrás. Los primeros 800mts fueron una constante búsqueda de espacio, frenar, buscar una salida y tirar hacia allí… era imposible coger un ritmo constante pero los metros iban pasando… a partir de ahí, encontré a otro nadador que iba a un ritmo similar al mío y nadamos bien en paralelo, abriéndonos y encontrando espacio.

Fueron unos metros en que disfruté un montón y con buenísimas sensaciones. Al girar 90º en la boya del fondo (unos 1500mts), volvió el lío… me volví a abrir con mi nuevo compañero de fatigas pero nos iban cortando constantemente, pero el ritmo y sensaciones fueron muy buenos… entre acelerones y frenazos llegamos a la siguiente boya (2000mts) para hacer otro giro de 90º y volver ya hacia el canal. Me quedaban 900mts hasta el canal y otros 900mts dentro del canal hasta la T1. Miré el cronómetro para ver qué tal iba, y en uno de los golpes se me debió parar… así que ritmo por sensaciones y sin ni idea de cómo iba!

Pero, una vez recuperado del esfuerzo “anaeróbico” de los primeros 800mts, mentalmente y físicamente iba a tope, sin cansancio ni de cardio ni muscular… me notaba comodísimo nadando pese a los cambios de ritmo forzados, y agradecido de no haberme llevado ningún golpe con consecuencias en los primeros 800mts.

En los 900mts hacia el canal me abrí demasiado hacia el exterior y con el sol de cara la verdad es que no me enteraba de nada… Pero a media distancia del canal, levanté la cabeza y miré hacia la izquierda para ver que mi grupillo nos habíamos desviado un montón de las boyas y por lo tanto del canal… La verdad es que pese a los metros de más creo que salí beneficiado porqué pude nadar súper-cómodo y sin choques, así que la distancia de más probablemente la compensé pidiendo nadar sin choppy ni golpes y pudiendo pillar el ritmo cada tres brazadas… Este tramo hasta el canal fue una de la sesiones de natación más placenteras: nado en un lago increíble, rodeado de montañas y con el sol de cara… Y encima a 900mts de superar el swim de mi primer Ironman! Qué más se puede pedir?

Los 900mts una vez en el canal no son pocos, pero entre el ambientazo del público que se amontona a ambos lados y la motivación de ir restando metros, se superan en un periquete… Salí del agua y no vi la pantalla con el tiempo, así que seguía a ciegas… Habría conseguido nadar en mi tiempo objetivo de 1h20min? Ni idea…


Saludé a mi madre y a María confirmando que estaba perfecto y disfrutando, y fui hacia la zona de transición.

En este punto abrí otro “log” y empecé a cronometrar…

T1, a mi estilo con la calma…
Los que me conocéis, sabréis que el tema de cambiarme en casa, vestuarios y demás me gusta tomármelo con calma… Además en esta ocasión, y con 180km de bici por delante, no quería arriesgarme a dejarme nada (en el Half salí con el sensor del pulsómetro en el bolsillo del maillot, y no sabéis el espectáculo que fue ponérmelo con culotte de tirantes…). Así que fui haciendo las cosas paso a paso, me sequé exhaustivamente para evitar roces, me tragué 30cl de recuperat-ion que dejé en la bolsa de la transición. Además, tuve 1000 problemas para localizar mi bolsa, con lo que tuve que buscar y recurrir a un voluntario…

Cogí la bici y, por fin, al salir de la zona de transición, miré el crono que marcaba 1h21min que, restando los 10min que había empleado en la transición según mi crono, me daban un tiempo de natación de 1h11min! Brutal, 9 min por debajo de mis expectativas, y pese a los atascos, golpes y demás… Así que alucinado con mi tiempazo.. ni en el mejor de mis sueños!

El “bañito” de mi día de deporte había salido a pedir de boca…

Bici: 180km de disfrute por unos parajes increíbles y con un ambientazo brutal!
Ya al subirme a la bici noté que entre el tapering y la carga de carbohidratos el tema pintaba bien… además con las buenas noticias del tiempo de la natación, iba 9min por debajo de mis expectativas, encaminadas a terminar en torno a las 12h, aunque lo importante era acabar…

Los primeros kilómetros fueron muy rápidos, viendo como en falso llano en bajada / bajada mi cuentakilómetros marcaba consistentemente velocidades de 35, 40 e incluso 45km/h… Había algún repechillo pero se podía pasar buen acoplado con el 53x25, así que sin problemas… A diferencia del Challenge y pese a que como siempre hay excepciones, el drafting estaba bastante controlado y los jueces (que pasaban cada 5-10min) iban desmantelando cualquier amago bastante bien… La verdad es que se agradece poder rodar a tu aire, adelantando y siendo adelantado de 1 en 1, sin estar pendiente de que te pasen obuses de ciclistas…

Controlando la cadencia (95-100rpm como mínimo para poder correr bien) y las pulsaciones por debajo de 140bpm, fui avanzando bordeando al lago con unas vistas de escándalo, y llegué casi sin enterarme al primer puertecillo, Egg, a 30km de la salida. Aproveché para ir combinando algo de barrita y un gel en este tramo para ir haciendo acopio de energía para la maratón…

Si hasta aquí el disfrute había sido brutal, las cosas no hicieron más que mejorar, llevándonos al terreno que más nos gusta y que más hemos entrenado (por fuerza!) en Madrid: los puertos!

Egg es un puerto con un desnivel medio y cortito (1.5km) pero con un ambientazo con el público a ambos lados que te hacían sentir que eras un pro del tour de Francia… Qué pasada! Así que metiendo el 39, levantando los acoples y pillando el manillar por el centro empecé a subir llevado en volandas por el público, que en el tramo final dejaban sólo espacio para 1 o 2 ciclistas en paralelo… qué subidón!

A partir de aquí viene un tramo en bajada rapidísimo, también por parajes brutales, aunque había que interrumpir el sightseeing para concentrarse y evitar una caída tonta…


A destacar el performance de los centroeuropeos en llano y bajadas, que literalmente me arrancaban las pegatinas, y lo relativamente clavados que se quedan en los repechos, y no digamos en los puertecillos!

Después de este tramo rápido llega el mejor tramo de la bici de Austria: el puerto de Rupertiberg (km 60). Son 2 rampas con bastante desnivel (la primera la subí con el 39x25 y de pie), con un ambientazo de miedo, y que acaba con un festival arriba del puerto capitaneado por un DJ de mediana edad muy característico, que hace que la subida, una vez más, te ponga los pelos de punta y te dé un nuevo subidón de motivación para el siguiente tramos de bajada + falso llano en bajada hasta completar el loop de 90km y superar, casi sin darse cuenta, los 800mts de desnivel.

Una vez de vuelta en el IronCity todavía tarareando las canciones pinchadas por el DJ, di media vuelta, saludé a mis padres, a María y a Pati y de vuelta al lío… Miré el cuenta-km y estaba con una media estratosférica (para mí) por encima de los 31km/h, con mucho margen respecto a las 6h que me había planteado!

Y lo mejor, lejos de decirme “qué palo repetir otros 90k”, me moría de ganas de volver a revivir los grandes momentos de los puertos de Egg y Rupertiberg!






Así que recogí mi special needs bag en marcha (lo cuadran con la lectura del chip y cuando pasas por delante del punto tienes a un voluntario dándote la bolsa. Brutal organización!) y empecé la segunda vuelta todavía con más ganas que la primera.

Preocupado por hacer ingesta calórica para compensar mi falta de grasa (y aunque llevaba ya 3 geles y 1.5 barritas), en los primeros 2km me tomé un respiro aprovechando la bajadilla e improvisé una mesa de picnic poniendo la bolsa encima de los aerobars y empecé a seleccionar la comida… Bajé un bocata de nocilla, 4 galletas de Nutella y un KitKat. Me metí las barritas y geles en la espalda y el resto se lo lancé a unos voluntarios para lo tiraran…

Ya con la ingesta calórica “especial” retomé el ritmo de pedaleo y de comida (alternando barritas y geles). La media en esta vuelta me estaba saliendo ligeramente superior y el disfrute iba in crescendo…

El único contratiempo: hacia el km 110, al meter el 39, me olvidé de bajar piñón al 23 entrando en el desarrollo que no me funciona y me saltó la cadena… Pero antes de que mediera tiempo de bajar de la bici, un hombre del público estaba ya metiéndome la cadena e indicándome que me subiera a la bici! Me subí y, cual ciclista profesional, aquel hombre anónimo me empujó 10mts hasta que pillé la velocidad. 1000 gracias por la ayuda! Ciertamente, la gente de Karten, público, voluntarios, organización, etc., se llevan un 10…

Superados los 2 puertos con el mismo ambientazo y sensaciones, llegué ya a los últimos 10km y con la cabeza metida en la maratón… Qué ganas de calzarme las Asics! Me metí un último gel y rematé la 3ª barrita antes de entrar en Europapark, donde aproveché para meter el 39 y aumentar la cadencia para soltar un poco las piernas.

Me bajé de la bici, miré el crono y aluciné viendo un tiempo de 5h34min y una media de 32.3km/h!!! Casi media hora de mis mejores pronósticos… en fin, día lleno de buenas sorpresas!

T2: seguí con la calma…
En la T2 seguí con la calma que me caracteriza, y repetí el caos para encontrar mi bolsa… de nuevo un voluntario me condujo a ella. Me pasa un poco como en los parkings, que por mucho que me fije hay días en que simplemente no consigo recordar dónde he dejado el coche… En fin, tema a mejorar pero que a nivel de “coste” no supone más de 30segundos…

Me sequé, seleccioné la carga de geles (opté por llevar encima 3 powerbars y 2 squeezy’s), bajé medio litro de Recuperat-ion, me vestí con mi indumentaria de runner súper-cómoda, me puse los calcetines Bikila (grandes compañeros de fatiga en la populares y Maratón de Berlín) y por fin me enfundé las Asics…

Con el “calor” familiar de las Cumulus, se acabó mi parsimonia y me entraron unos nervios brutales por saltar al ruedo!

42k running: cómo disfruto corriendo…
Sé que soy un bicho raro… uno de los pocos que disfrutan corriendo… Así que abordé la maratón con unas ganas tremendas. Además, y aunque la marquitis en el primer IM es un claro error, vi que si corría en torno a 3h45min hacía un estratosférioco sub-11h… Pero siendo mi séptima maratón, y esta vez después de un tute considerable nadando y en bici, había que ser prudente y no arriesgar mi primer IM cuando lo tenía “tan cerca” (es increíble cómo la mente relativiza los temas… “Sólo” me quedaban 42k para ser finisher!)

Sorprendentemente, los primeros pasos no fueron malos… fueron incluso mejores que la mayoría de las transiciones de los domingos y, en todo caso, a base de entreno estaba acostumbrado a la sensación.

Mi objetivo (igual que en el Half éste era el único tramo en que tenía un “plan”) era tratar de ir a por los 5min/km, y ver qué tal respondían las piernas y cómo iba de cardio… Como siempre en las transiciones, los primeros 5km fueron demasiado rápidos, yendo claramente por debajo de 5min/km. Las pulsaciones empezaron altas a 147bpm pero a partir del km6 se estabilizaron. Bajé “algo” el ritmo, y empecé a vivir de la renta de 3min que acumulé hasta el km7.

A esta altura más o menos, empecé a cruzarme con Edu (que estaba haciendo un carretón!), Miquel Morales (quien me animó en cada una de las vueltas, lo que tiene especial valor cuando viene de alguien con tantos FINISHERS en su haber cono él! Gràcies pels ànims Miquel!!!) y con pepe, que iba a un ritmazo de escándalo recortando distancias con Edu.

Mis objetivos además de mantener los 5min/km al menos hasta la media maratón (donde realmente empieza el IM) y comer al máximo posible. Constantemente iba leyendo sensaciones y señales de mi cuerpo que indicaran una gran petada, pero de momento no había ningún warning encendido: muscularmente iba a tope, estirando cuadriceps en las bajadas no los tenía excesivamente cargados, rodillas OK… Pasé la media con buenas sensaciones e incrementando mi “renta” frente al 3h30min a 4 minutos… Una locura…

Sin darme cuenta, y tomando fruta, isotónica y agua en cada avituallamiento (alternando a veces con coke), me planté en el km 30… Una vez allí, y con una “renta” de 4min, hice una lectura de mis “sensores” y el tema pintaba muy bien… Así que probablemente imprudentemente (y como hago en todas las maratones en el km 30-32 siguiendo mi política de “menos a más”), decidí dar una vuelta de tuerca al ritmo y dejarme llevar por las sensaciones a ver qué pasaba…

Los últimos 12km fueron de los que más he disfrutado en mi vida… pese al volumen que llevaba las piernas y mi cabeza estaban a tope, y las pulsaciones resistiéndose a subir demasiado (crucé las 150bpm y marquen un pico de 160bpm bien al final).






Ya bajo la lluvia, me crucé con Pepe que encaraba ya su vuelta hacia el IronCity que me dijo “anem de conya!” y pasé por última vez por Klagenfurt recibiendo un grito de ánimo de Miquel diciendo “ja ets FINISHER!” que sonó como música celestial en mis oídos! A partir de allí, ya en una nube bajé hasta EuropaPark, giré en el lago, y encaré los 200mts hacia mi primer IM FINISH…

Las sensaciones de esos últimos metros son indescriptibles… Un ruido ensordecedor con público a ambos lados, gente que extiende la mano para “chocar” contigo, música a tope… y hasta encarar el último giro de 90º que te planta directamente enfrente de la ansiada línea de meta… El Arco con el símbolo de IM que tantas veces había soñado con cruzar… brazos en alto, emoción a tope, flotando sobre la alfombra azul y me dirijo hacia mi familia para agradecerles haber estado siempre allí y a María por “aguantarme” durante este egoísta año de entrenos en que me ha visto lo justo… Gracias a todos…

Tras dedicar unos segundos a los míos, retomo mi vuelo hacia la línea de meta, brazos en alto, dejándome llevar… Soy FINISHER!


En la meta me esperaba Pepe, y los 2 retrocedimos al arco aprovechando que no venía nadie para sacarnos una foto juntos, culminando nuestro proyecto que empezó hacía ya un año. Luego nos unimos a Edu para hacer otras instantáneas, y reunirnos a la familia para disfrutar de este momento tan especial…


Pregunto a Pepe mi crono (con la emoción ni lo miré!) y tuve que hacer acopio de fuerzas para no caerme de culo ante mi sorpresa: 10h31min, con una maratón en 3h24min! Tiempo especial que coincide con la marca de mi primera maratón en Barcelona 2006… Día redondo! Sin duda nos acompañó la suerte del principiante y nos fue todo más que viento en popa...

No se me ocurre mejor celebración a este año de sacrificio y entrenos que la gran fiesta al deporte que tuvimos el pasado domingo en Klagenfurt…

Sin duda un privilegio haber podido estar allí, y haber podido compartirlo con mi familia. Marcando un día que sin duda recordaré toda la vida!

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