Ha habido que invertir el dicho popular, pero así es como ha sido esta semana…
De nuevo, la combinación del pésimo clima de lluvia+frío con el trabajo, no hemos tenido ni el tiempo ni la motivación para hacer los malabarismos que tenemos que hacer para entrenar decentemente…
A mí (Javi) a última hora me ha tocado viajar de lunes a miércoles, y Pepe está de viaje de viernes a lunes. Así como mínimo seguimos los entrenos (o falta de) al mismo ritmo!
En resumen, yo me planté a viernes con sólo 1h de rodillo y 12k de running, creo que no habíamos entrenado tan poco desde hace años, ni siquiera en las semanas post-maratón…
Pero después de una semana de calma total a nivel de entrenos, sorprendentemente llegó la tempestad, o uno de los buenos entrenamientos de bici desde hace tiempo…
Como todo el mundo estaba de puente, Christian y yo decidimos marcarnos un mano a mano. La previsión, como siempre en la temporada invernal Madrid, era malo (lluvia), pero las ganas y en mi caso la mala conciencia por el poco entrenamiento nos llevaron a ir a entrenar de todos modos…
Así que quedamos a las 9.30am en Montecarmelo, para coger el carril bici de Tres Cantos e ir hasta donde el clima y las ganas nos permitiesen… Pero en todo caso debía ser un entreno suave: Christian venía con las piernas cargadas de una dura semana de entrenamientos doblando el mismo viernes con natación al mediodía y running por la noche, y yo venía de una semana de auténtico cubiculista, de estos a los que el sólo hecho de oír hablar de deporte les da pereza, o que cogen el ascensor para ir al primer piso (es decir: yo, que confieso que esta semana pillé el ascensor varios días en la oficina…).
Empezamos a pedalear a ritmo alegre para nosotros y, al principio, respetados por la lluvia. Así que pese al sufrimiento en cada repecho, conseguimos llegar a Soto del Real con ganas de más, y pillamos la carretera a Manzanares con la idea de ir hasta la “2ª rotonda”… Como siempre en este tramo llano nos acoplamos y a darle a los pedales… Ritmo decente pero 4-5km/h más lento que normalmente (íbamos a unos 30km/h…).
Pero una vez allí, Christian me propone tirar un poco más para subir a la Pedriza, un parque natural espectacular. Para ello había que subir un “puertecito” corto y con muy buenas vistas… Así que, aunque cansado y todavía a falta de hacer los 40k de vuelta hasta Montecarmelo, la mala conciencia de la semana me hace aceptar y lanzarme a por ello…
Y vaya “puertecito”! Son unos 3km de subida sin tregua y con tramos con bastante pendiente (nos faltó Borja con su Garmin para cantarnos los perfiles en tiempo real), que nos hicieron ir de pie en varios tramos… Pero valió la pena el descubrimiento: perfecto puerto para entrenar y mejores vistas… Además una vez arriba la carretera continúa hacia abajo, metiéndose más en el parque. La semana que viene si el tiempo lo permite será nuestro objetivo.
En total han salido 95k, con 880mts de desnivel positivo… Nada para los Ironmans que leéis este blog pero un gran entreno para aficionados como nosotros! Esta semana más.
Safe training!
1 comentarios:
que buen plan!!
mira que yo llevo todo el día diciendo de hacer más puertos y a la que me voy, ahi que le dais eh?
Malditos! Tiene muy buena pinta!!
El sabado que viene más
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