Berlin Breakfast run – Carrera de 6km del sábado antes del maratón

Nuestro viaje a Berlín comenzó el viernes. Pati y yo salimos a primera hora y el resto se fueron uniendo a lo largo del día. Nuestro vuelo, easy jet 6h45, venía repleto de atletas enfundados en chándal, todos ellos calzados en espectaculares zapatillas último modelo. Entre tanto ambiente runner, ya empezé a sentir los primeros nervios que no pararían de aumentar hasta el pistoletazo de salida.
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Sin embargo, algunos momentos antes del mítico domingo, ayudaron a relajar los ánimos. El primero fue la cena del viernes en Vapiano. Es un self-service fashion en una calle recóndita que encontramos por casualidad y que resultó ser nuestro amuleto de la suerte. El ambiente era muy agradable con varias estancias y cocinaban la pasta, de fabricación propia, en directo! Luego, disfrutamos de un te en la zona bar que fue de lo más relajante. El equipo de la “Breakfast Run” – Pati, Chop y yo – cargamos carbohidratos de lo lindo para la carrera del sábado que serviría de trote para relajar antes del maratón y como premio a los acompañantes que tanto nos soportan y animan!
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Al día siguiente, diana a las 8am para lanzarnos al metro en dirección Charlottenburg. La verdad es que la salida estaba muy alejada del centro pero era imprescindible ir hasta allí puesto que el recorrido acababa en el estadio olímpico (que esta en un extremo de la ciudad). Ya desde el primer metro, fuimos uniéndonos a runners de todas las nacionalidades y colores que poco a poco fueron animando el cotarro. En el último trayecto hasta el punto de salida, coincidimos con los míticos holandeses que siempre son los más animados en este tipo de carreras!
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El ambiente en la salida era espectacular con un colorido espectacular con cientos de globos de colores y tambores amenizando. Justo a las 9h30, un speaker dio la salida y todo el mundo soltó sus globos creando una imagen muy chula.
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En cuanto al recorrido, bastante flojo y poco bonito. Tras 6km por una zona muy residencial de Berlín, llegamos al estadio, bastante espectacular. Como nota negativa, los colapsos en 3 o 4 puntos del recorrido por falta de espacio para canalizar a todo el mundo.
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Finalmente, entrada en el estadio y desayuno muy completo y accesible. Como nota global, tengo que decir que, aunque es menos divertida y bonita que las breakfast de NYC y Barcelona, la carrera cumplió perfectamente con su objetivo de ser un premio para los acompañantes y una sesión de trote matutino!

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