Running “forzado” por la playa…

Parece que en vacaciones se me desconecta el cerebro… Estos dos días María y yo hemos ido a la playa con mis padres, a desconectar un poco del día a día y cambiar de aires. Pepe se ha tenido que quedar en Barcelona así que, de nuevo, vamos a tener que seguir entrenando a distancia.

A las 10am recibimos el email semanal de Marcel con el entrenamiento de la semana. Parece que el lunes será fácil, con 60min de running a ritmo cómodo de 4’30”/km. Hago la maleta, cojo las zapatillas de running, y nos lanzamos a la carretera…

Al llegar a la playa se confirma mi desconexión del cerebro: deshago la maleta y NO están mis Asics!!! No puede ser… Recuerdo haberlas metido en una bolsa… Incluso mi madre y María recuerdan haberme visto hacerlo… Llamo a Pepe y me confirma que efectivamente están en una bolsa, pero en Barcelona… Empezamos bien la semana! Al reto de vacaciones de buscar circuitos que se adapten a los entrenamientos (lo cual ya está totalmente estandarizado en Madrid), se iba a unir esta semana la falta de zapatillas…

Pero aprovechando que estaba en la playa y lo abandonados que teníamos los entrenamientos de fortalecimiento de tobillos, decido ir a correr descalzo por la orilla del mar. Terreno más cansado, pero en principio parecía un buen complemento al running por pista. Manos a la obra!

Salgo a trotar a buen ritmo, viento en contra y durísimo en los primeros metros (a ver cuánto duro!), pero as los 10min el cuerpo se acostumbra a ir esquivando a niños jugando con las palas en la orilla, colchones hinchables, así como superar zonas en que te hundes en la arena o que tienes que levantar un montón la zancada para superar la subida de nivel del agua que trae el oleaje y empiezo a rodar muy cómodo… Pero casi de modo inverso a la mejora de sensaciones, empiezo a notar el roce de la arena y piedrecillas en las plantas de los pies… A los 25min veo que se me ha levantado la piel del dedo gordo y empieza a doler bastante… A los 30min ya son los 2 dedos gordos… A partir de ahí cada paso es una agonía y a los 38min decido parar, y volver andando sobre los talones como puedo… Si es que la vida de runner urbano nos ha aburguesado! Cuando hacíamos windsurf hace unos años teníamos las plantas de los pies con duricias como los hobbits… Y ahora no aguanto ni 1h corriendo por la playa!



Pese a todo, conseguí sacar 38min de running con buen trabajo de cuádriceps, gemelos y tobillos. Buena sensación de cansancio en las piernas esta mañana, notando el buen trabajo muscular y de tobillos. Eso sí, el “peaje” han sido un par de ampollas de aúpa y descanso forzado al menos hoy bajo el cuidado de “Compeed”… A ver qué tal amanezco mañana!

Es lo que pasa cuando se está de vacaciones…



En el lado positivo, ha salido el segundo número de la revista Triatlón de Sportlife (el número 1 salió el verano pasado). Parece que apuestan por sacar un número al año en verano, para sin interferir con la revista Finisher, referencia en el sector, ayudar a dar un empujón a este deporte en creciente alza. Igual que el número del año pasado, el #2 hace un repaso de los principales atletas del momento, entrenamientos, técnicas en las distintas disciplinas e incluye una completa guía de material. Además, hay un par de artículos sobre Marcel Zamora, uno de los cuales se centra en su dieta antes de un Ironman! Sin duda esta revista, aunque sea de periodicidad anual, se trata de una gran fuente de información complementaria a Runners World y a Finisher para los que nos estamos iniciando en este apasionante deporte.