Corriendo entre los jabalíes...

De nuevo, semana complicada... El miércoles me toca viaje "intra-día", fórmula perfecta para no poder entrenar más allá que un poco de running por las terminales del aeropuerto (algo bastante típico en la T4 de Madrid que tiene dimensiones faraónicas y toca siempre ir a la puerta de embarque más alejada de la zona de facturación...), así que el lunes y el martes "avanzo algo de deberes" para compensar un miércoles en blanco.

Hasta aquí todo bien, salvo que a última hora me toca quedarme en Barcelona para una reunión el jueves... Así que toca improvisar. Acabo las reuniones a las 8.45pm y voy pitando hacia casa... A estas alturas y con las semanitas de trabajo que nos quedan hasta julio es clave no perder el slot de la noche. Así que nada de excusas. Me calzo las zapatillas con la intención de rodar 20k a ritmo, y a las 9pm estoy ya rumbo a la Carretera de les Aigües. De momento todavía hay luz, pero la avalancha de runners y ciclistas bajando indican que no quedará luz para demasiado tiempo...

Ya en el km 2 está bastante oscuro, pero luego entre luces de ciclistas y la de alguna casa hacia el km 4 voy trampeando, no sin algún amago de torcerme el tobillo con las piedrecillas imposibles de ver. Buen entreno para fortalecer tobillos! En el puente del km5 ya no se ve nada... Pero si doy la vuelta ahora me quedo en 13k, y ya que hemos llegado hasta aquí continúo... Los km hasta el km8 bastante idílicos, sin un alma en la carretera, vistas preciosas a la mejor ciudad del mundo, y silencio total, excepto algunos ruidos del ramaje que me recuerdan que es la hora de los jabalíes... Agudizando los sentidos, sigo corriendo a buen ritmo (alentado por el semi-temor a mos ocultos compañeros de viaje que me verán como un intruso) hasta llegar al puente del km8.



Media vuelta y a "restar km"! Pero la oscuridad es ya total, y la prudencia me dicta bajar por una de las cales antes de la Carretera de Vallvidrera que me deja en Can Caralleu. De allí por el lateral de les Rondes hasta Av Tibidabo siguiendo con el ritmo ágil, y ya concentrándome más en la zancada al no tener que luchar contra la oscuridad. Llego a Av tibidabo y "por si acaso", decido correr por la Bonanova hasta Sarrià antes de volver a casa para asegurar llegar a los 20k. Llego a casa a las 10.30pm, con 20k y pico en mis piernas y un hambre brutal, pero contento de haber "salvado el día" sacando un muy buen entreno de running.

Esta mañana madrugón y 2800mts de natación en piscina exterior de 25mts casi totalmente solo... Qué lujazo comparado con la charca! Repito sensación idílica disfrutando del silencio y vistas al cielo abierto, algo raro en las sesiones de swim en las aglomeradas piscinas de Madrid...

En fin, qué lujazo entrenar en Barcelona!

Esta tarde toca vuelta a la capital, pero con ganas de hacer buenas saliditas en bici el finde con la gente del equipo Next Challenge.

Safe training!