Road to Klagenfurt desde NY!!

Ya ha pasado prácticamente un año y medio desde mi participación en la Maratón de Madrid (Abril de 2007) en la que, junto al legendario Markus, conseguí la “gran gesta” de finalizar la carrera en 3h37min (gran gesta para un humilde servidor, que en su pasada participación en una gran cita se había arrastrado por las calles de Barcelona para cruzar la meta de lo que sería el principio de una nueva etapa lúdico-deportiva).

Quizás haya sido debido a la distancia que me separa del Retiro, donde muchos nos hemos forjado como “corredores de fondo” a pesar de más que frecuentes imprevistos. O quizás haya sido la falta del empuje de Pepe y Javi al que estaba tan mal acostumbrado cuando vivía en la capital, quienes prácticamente me arrastraban para cumplir con el “rigauroso” entrenamiento (gracias!!!). Probablemente haya sido la inercia que uno coge cuando vuelve a ser estudiante y a sentirse joven, y a estar rodeado de elementos de perdición que igualmente quieren aprovechar esos últimos dos años de libertad. En definitiva, que la gran manzana puede con cualquiera!

Por suerte, tras un verano algo movidito, tomé la acertada (de momento) decisión de unirme a Javi y a Pepe en nuestro next challenge: el IM de Austria en julio de 2009. La verdad es que, a pesar de que todo sucediese en cuestión de minutos (media hora después de abrirse el plazo de inscripción ya se habían acabado las plazas!!!), fue una decisión meditada.

Desde entonces, parece que vuelve a haber un poco de orden en mi vida, al menos en cuanto a deporte se refiere. Cambié el Retiro por Central Park y a los Rigau por Miguel, un gran amigo argentino medio genio y figura de los deportes. Independientemente de los agentes involucrados, parece ser que la fórmula funciona! Motivación a tope y la forma física mejorando paulatinamente, inicialmente basada en pequeñas dosis de natación y de correr.

De todas formas, la natación y el correr no completan a un triatleta en potencia, y recalco en potencia porque la historia no ha hecho más que empezar! Hasta no hace mucho, me faltaba una pieza fundamental: la bici. Afortunadamente, tras interminables intercambios de opinión vía email con los gurús Sintu, Pepe y Javi, acabé haciéndome con mi nueva compañera de viaje.

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La nueva bici de Edu

Ahora ya no hay excusas! Quizás el frío que empieza a hacer por aquí, pero es algo que tendré que aprender a combatir…

De momento llevo unas tres semanas de entrenamiento más o menos organizado (que dure!). Por suerte voy encontrando amigos que se animan a los distintos tramos: Miguel es un compañero de fatigas nadando y corriendo, mientras que Rafa, que recientemente se hizo con una bici de “competi”, me remolcará cuando esté inmerso en el centenar de pájaras que tendré que sufrir hasta julio.

Este fin de semana pude entrenar con algo de buen tiempo en Central Park, que estaba lleno de corredores ultimando preparativos para la Maratón de New York, que tuvo lugar el domingo 2 de noviembre.

Rodando en Central Park

Esta semana parece que habrá un par de sesiones dobles para que el cuerpo se vaya acostumbrando.